Un día de mayo nació mi pequeño gigante, llegó a este mundo a las 12:05.
Mi embarazo fue maravilloso, Cuando llegó el momento estaba todo preparado para su llegada, tuvimos a todo nuestro equipo medico listo para recibirlo hasta que en el trabajo de parto, mi medico me dice que hay meconio en el liquido amniótico, desde ese momento todo cambio. En un segundo estaba en pabellón de un parto normal ahora a una cesaría de urgencia, la verdad yo no entendía nada, el ambiente se sentía tenso, cuando por fin siento a mi hijo nacer, un poquito flopi, pero con un llanto fuerte, lo bese y luego se lo llevaron, siempre seguido de muy cerca por su papito.
En este momento yo me fui, el cansancio me paso la cuenta, desperté un par de horas después en la pieza de la clínica, pregunte por mi bebe y me dijeron que estaba muy bien y que me lo traerían para poder verlo.
Cuando lo tuve en mis brazos supe que algo no andaba bien, era mi primer hijo pero la intuición de madre no falla, no dije nada solo quería disfrutar del momento.
El siguiente día fue el estallido, literalmente fue así, todo muy rápido, llego el neonatólogo y me dice que mi hijo esta muy hipotónico y que esta con problemas de deglución y que el piensa que su problema viene del sistema nervioso central. En ese momento mi vida cambió, nos vimos envueltos en idas y venidas de médicos tratando de saber que era lo que pasaba, todo empeoraba, Matías con apneas y yo solo rezaba, hasta que el neonatólogo me dice que hay que trasladarlo de urgencia al hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, donde ingresaría a la UCI, donde su doctor trabajaba junto a otros muy buenos médicos, nos dice que era el mejor lugar donde podía estar, nosotros entregados en sus manos, aprobamos todo.
Llegando al hospital Matías tuvo que ser conectado a respirador mecánico, estaba en coma, es aquí donde los médicos comienzan a sospechar que es lo que podía estar pasando, puede ser una enfermedad metabólica, hasta este momento no sabia que existían, el neurólogo experto en enfermedades metabólicas, comenzó a hacer todos los esfuerzos para poder descubrir que era lo que estaba pasando y poder saber en que terreno estábamos pisando, finalmente después de dos largos meses de vivir en el hospital llego el esperado diagnostico desde USA . Mi bebe padecía de una extraña enfermedad metabólica llamada HIPERGLICINEMIA NO CETOSICA, solo el 15% de los niños sobrevive.
Un gen recesivo hizo de las suyas, en un primer momento el pronostico de mi bebe me mató, pero como el ave fénix reviví, recuerdo haberle dicho a mi bebe. Todavía en coma no importa hijo si tu decidiste quedarte con nosotros y ya hiciste tu parte lograste mantener tu luz encendida ahora me toca a mi, yo seré tus brazos, tus piernas y tu voz tu solo respira que yo te veré renacer.
Comenzamos nuestro caminar de la mano de muchos angelitos que hasta hoy están con nosotros, los cuales ya son parte importante en nuestros vidas, primero nuestras familias que desde el primer día hasta hoy están incondicionalmente con nosotros, los médicos de mi hijo que son maravillosos siempre tan cercanos y cariñosos, siempre nos regalonean, .bueno y la mención honrosa es para mi madre y su papito que desde que mi bebe nació están siempre dispuestos a luchar para que nuestro pequeño gigante este cada día mejor.
Este es un resumen de nuestra historia en imágenes con la participación de todos nuestros angelitos que a pesar de que mi Matías es un hombre serio y cree que todavía no somos dignos de ver una sonrisa suya lo aman sin esperar nada a cambio.